martes, 31 de agosto de 2010

Con Perspectiva

El vagabundeo interior es una expresión lo suficientemente imprecisa para mi. Siempre me gustó. En cuanto aquel franciscano renegado me la susurró en un parque de Rejas decidí que quería arrebatársela. Aludía a su tránsito esquizofrénico por las heridas propias, pero encaja a la perfección con mi idea del exilio desde la ciudad en la que vives hasta la ciudad en la que deseas morir. En mi caso, por supuesto, se trata de la misma ciudad, pero no necesariamente en el mismo siglo. Por eso mi exilio tiene una cierta dimensión incierta. Como si quisiera ser testigo de mi propia inanidad con perspectiva.

martes, 17 de agosto de 2010

Manifestar un destino: El Destino Manifiesto

En 1845 el influyente periodista estadounidense John L. O'Sullivan publicaba un artículo titulado Anexión en la revista que él mismo dirigía, Democratic Review. Era una época en la que se discutía fervorosamente en su país sobre la conveniencia y la legitimidad de la apropiación y anexión territorial. En el artículo de O' Sullivan brillaba este párrafo provindencial:

El cumplimiento de nuestro destino manifiesto es extendernos por todo el continente que nos ha sido asignado por la Providencia, para el desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno. Es un derecho como el que tiene un árbol de obtener el aire y la tierra necesarios para el desarrollo pleno de sus capacidades y el crecimiento que tiene como destino.

Ese mismo año los Estados Unidos anexan el territorio de California. Tres años después declaran la guerra a México e incorporan Arizona,Colorado,Nevada, Nuevo México, Utah y partes de Wyoming, Kansas y Oklahoma.
John L.O'Sullivan pasa a la historia como el creador del concepto del destino manifiesto.
Destino Manifiesto.Think about it.

lunes, 16 de agosto de 2010

Wittgenstein, intocable y definitivo


La mayor parte de las proposiciones e interrogantes que se han escrito sobre cuestiones filosóficas no son falsas, sino absurdas. De ahí que no podamos dar respuesta en absoluto a interrogantes de este tipo, sino sólo constatar su condición de absurdos. La mayor parte de los interrogantes y proposiciones de los filósofos estriban en nuestra falta de comprensión de nuestra lógica lingüística.

Ludwig
Josef Johann Wittgenstein
Tractatus logico-philosophicus

Me cae bien Wittgenstein. Un multimillonario austríaco que renunció a su fortuna, estudió con Hitler, fue héroe de guerra, arquitecto modernista, maestro rural, diseñador del primer avión a reacción y homosexual profundamente homófobo.
Un tipo seguro de sí mismo, además. Esto escribía en la introducción a su obra cumbre, el famoso Tractatus:

La verdad de los pensamientos aquí comunicados me parece, en cambio, intocable y definitiva. Soy, pues, de la opinión de haber solucionado definitivamente, en lo esencial, los problemas.

Gracias Witt. I mean it. Ahora sabemos que no hay proposiciones filosóficas que describan las naturalezas esenciales de las cosas, o la estructura metafísica del mundo. Según el Tractatus la filosofía no es una ciencia, ni entra en competición con las ciencias. No es la acumulación de conocimiento sobre una materia. Su única función es vigilar los límites del sentido, elucidar proposiciones filosóficamente problemáticas, y mostrar la futilidad de los intentos de traspasar los límites del sentido.
Me excita.
Gracias Witt.

viernes, 13 de agosto de 2010

Primeras frases de todas las novelas que nunca acabé

. Me gusta como suena tu voz cuando gritas a los niños.

. En el año 2079 aquellos ingratos se declararon independientes y a nosotros nos obligaron a exiliarnos al mar.

. Quiero empezar aclarando que todo lo que sigue es pura aflicción.

. Estoy destrozado, nunca creí que podría hacerle tanto daño a mamá con una katana tan antigua.

. -Me encanta que lo hagas todo como si te estuvieran proyectando en Cinemascope.

. Eva, muy pizpireta, siempre se refería a aquellos resabiados críticos como "malos entendidos".

. La primera noche con la mujer de mi vida fue tan decepcionante como siempre soñé.

. Mustio era un perro con un sólo rabo y una extraña consciencia cósmica de que nunca podría reproducirse.

. Justo en el instante de bajarse del tren de mercancías Charlie descubrió que era un personaje de una canción de Johnny Cash.

. Todo es sexo y vanidad.

. Los mejores planes son los que incluyen un robo de ficción y una rubia de verdad.

. La historia de Pablo y Sofía es la historia de mi vida desdoblada.

. Siempre que tengo una buena idea no puedo evitar pensar que seguramente es la mala idea que descartó otro.

jueves, 12 de agosto de 2010

Las palmeras porteñas de Faulkner

La edición hispana de la novela de William Faulkner Las Palmeras Salvajes es realmente insólita. Una suerte de 2x1 literario que tiene algo de All-Star cultureta, ya que la obra del Nobel americano está traducida por Jorge Luis Borges.
Nada menos.
Por supuesto la lectura no tiene desperdicio. Leer al críptico Faulkner pasado por el tamiz barroco de Borges es toda una experiencia. A fin de cuentas estamos hablando de dos de los más grandes de la historia de la Literatura, por lo que leer Las Palmeras salvajes en argentino borgiano es algo así como escuchar una versión de Ne me quiittes pas en un concierto de Elvis en Las Vegas circa 1972.
Pero, claro, no a todo el mundo le gustan las lentejuelas. El escritor y académico español Javier Marías, gran admirador de Faulkner, dice que la traducción de Borges "es malísima". Sin complejos.
Tal vez al académico (en todos los sentidos) Marías le pesen aquellas provocadores palabras del argentino universal: "El español es un idioma muy fácil. Los únicos que no lo hablan bien son los españoles, confunden el dativo con el acusativo y son incapaces de pronunciar la palabra Madrid".
Borges era un tocahuevos, pero para él debió inventarse la palabra Genio.
Y de esos, Javier Marías, no estamos muy sobrados aquí en Madrí. Perdón, Madriz.

Las Palmeras Salvajes versionada por Jorge Luis Borges:

Así cada día dejaba el departamento a la hora acostumbrada y se sentaba en su banco en la plaza hasta el momento de volver. Y una vez al día sacaba la cartera y miraba la tira de papel en la que llevaba cuenta de la merma del dinero, como si esperara cada vez que la suma hubiera cambiado o que la hubiera mirado mal la víspera, encontrando que no era así -las cifras netas, los 182 dólares menos 5 ó 10 dólares, con la fecha de cada resta; para el día de pago no habría con qué pagar el trimestre de alquiler el primero de septiembre. A veces sacaba el otro papel, el cheque rosa con su letrero perforado: Sólo trecientes dólares. Había algo de ceremonioso en ello, como la preparación del adepto a su pipa de opio, y después, cuando renunciaba a toda realidad como el fumador de opio, inventaba cien maneras de gastarlo, alterando los varios componentes de la suma y sus compras equivalentes aquí y allá como un rompecabezas, sabiendo que esto era una forma de masturbación (pensando: porque estoy aún y probablemente lo estaré siempre, en la pubertad del dinero), que si fuera posible cobrar el cheque, y usar el dinero, él ni siquiera se atrevería a jugar con la idea.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Los secretos mejor guardados del rock'n'roll (I)

¿Te gustan los teclados que suenan en el Tomorrow the green grass de los Jayhawks?

¿O en la serie American Recordings de Johnny Cash?, ¿o en Faust de Randy Newman?, ¿o en Extraordinary machine de Fiona Apple?, ¿en Rattle and Hum de U2?, ¿en Gold de Ryan Adams?, ¿en Who's zooming who de Aretha Franklin?, ¿en Dust de Screaming Trees?, ¿en Damn the Torpedoes de Tom Petty?, ¿en Bachelor No.2 de Aimee Mann?, ¿en Mistery Girl de Roy Orbison?, ¿en Transcendental Blues de Steve Earle?, ¿en Drop down and get me de Del Shannon? ¿en Meaningless de Jon Brion?, ¿en 12 Songs de Neil Diamond?, ¿en Shot of love de Bob Dylan?, ¿en Join the parade de Marc Cohn?, ¿en Too tough to die de los Ramones?, ¿en Voodoo Lounge de los Rolling Stones?, ¿en Transverse City de Warren Zevon?, ¿en Revival de John Fogerty?, ¿en Tennessee Pusher de Old Crow Medicine Show?, ¿en Spike de Elvis Costello?, ¿o en I and love and you de los Avett Brothers?

¿Te gustan?

Pues los pianos, órganos, harmoniums, vibráfonos, hammonds y teclados varios que suenan en esos discos los toca este tipo:


Se llama Benmont Tench. Nació en Gainesville, Florida, donde conoció a los catorce años a Tom Petty en una tienda de discos. Con este formaría Mudcrutch, la banda que poco después se convertiría en Tom Petty & the Heartbreakers.
No tuvo que pasar mucho tiempo para que Tench se convirtiera en el tecladista más reputado y solicitado en la escena rockera. La lista de álbumes de ahí arriba habla por sí sola. Muchos le consideran uno de los instrumentistas más talentosos de la historia del rock americano. Pero no esperes ver su cara en la Rolling Stone.
De hecho, ni siquiera esperes ver su nombre.