jueves, 28 de octubre de 2010

The Making of Señores Modernos

Es sorprendente como funciona el mecanismo de asociación de ideas. Propias y ajenas.
Pensaba en ello cuando colgué hace un par de días el Post Un análisis empírico:¿Somos inapetecibles? (ver abajo).
¿Qué lleva a alguien a colgar en su modesto blog un artículo intrascendente sobre demoscopia genital encontrado en una web insípida de sexología inocua? (intrascendente,ínsípida e inocua en la misma frase: sólo ha faltado irrelevante para hacerla inofensiva...).
Pues bien,voy a desvelar la trama...
Mi intención inicial era escribir algo relacionado con el concepto de Utopía, así, con mayúscula. Quería saber si sería capaz de hacer una reflexión entre filosófica y sarcástica sobre la tormentosa situación actual del Real Madrid y su incapacidad para darse satisfacción a si mismo, para lograr las metas que el propio club y su entorno se exigen alcanzar. Quería relacionar el deseo de excelencia con el mito de El Dorado.
Quería, pero no sabía cómo.
Me acordé de Tomás Moro, el teólogo y político inglés que inventó el término de Utopía en su célebre obra Dē optimō reī pūblicae statű dēque novā īnsulā Ūtopiā.
Necesitaba saber más de Moro y su obra así que tiré de Wikipedia (ahhhh,Wikipedia...cómo me has cambiado la vida).
En seguida me di cuenta de que sabía mucho menos de Tomás Moro de lo que debería. Definitivamente no era suficiente haber visto hace veinte años la prestigiosa película que Fred Zinnemann rodó sobre la vida del pensador, Un hombre para la eternidad. No, la figura de Tomás Moro es mucho más fascinante e intrincada de lo que creía.
Para empezar era necesario conocer (y reconocer) el contexto histórico en el que se desarrolló su vida y que acontecimientos determinaron su destino. Por tanto no tenía otra que sumergirme en la agitada Inglaterra de principios del Siglo XVI y dejarme arrastrar por la fuerza magnética de Enrique VIII, ese deslumbrante cabrón.
Así que cuando me quise dar cuenta me había olvidado de Tomás Moro y estaba embelesado por la figura del hombre que ordenó decapitarlo, Enrique VIII. El segundo de los Tudor, el más cruel de los Reyes Occidentales, el pichabrava más poderoso que ha conocido Inglaterra. El hombre que hace aparecer al Príncipe Carlos y su pasión por los tampones como un damisela candorosa que un día descubre dos bultos en su pecho.
Enrique VIII es la leche. Se casó seis veces, ordenó asesinar a la mitad de sus mujeres, se enfrentó al Papa de Roma desterrando el catolicismo en Inglaterra para siempre, se pasó por la piedra a Moro y a Thomas Cromwell...Uff, una bestia. Una estrella de rock.
El caso es que me imbuí tanto de la figura excitante de Enrique VIII que olvidé mi propósito inicial de escribir algo sobre el Madrid y El Dorado inalcanzable.
Quería contar alguna historia singular, no especialmente conocida del gran Rey. Di algunos rodeos hasta que encontré lo que estaba buscando.
Al parecer Enrique VIII la tenía pequeña. Muy pequeña. Dicen que Ana Bolena se reía del tamaño de la "espada" del rey y se refería a ella burlonamente como "alfiler". Vamos, que esa imagen de semental arrebatador que ofrece la serie de TV "Los Tudor" no puede estar más alejada de la realidad...
¿No es genial que el hombre que desposó a algunas de las mujeres más importantes de su siglo como Catalina de Aragón o Ana Bolena despertase comentarios maliciosos por el tamaño de su pene?
Ahí tenía una historia divertida que escribir.
Pero la cadencia propia de la asociación de ideas me llevó a otra parte. Pensé que encajaría perfectamente con la idiosincrasia de este blog hacer una lista de personajes históricamente relevantes que se supone tenían el pene pequeño.
¿Tendría acceso a suficiente información como para elaborar una lista de al menos cinco personajes?
Google, claro.
Nunca llegué a hacer la lista. Tecleé en el buscador personajes históricos tamaño pene y me encontré con 5.030 resultados. Demasiados para una mañana ociosa en el trabajo.
Pero algo me llamó especialmente la atención entre los epígrafes de una de las primeras páginas de Google. Era la frase Los genitales masculinos son feos. Una frase demasiado aterradora como para obviarla.
Pinché en el enlace y me encontré con el artículo que aparecé en el post de ahí abajo. Me encantó. Concretamente el comentario de la tal Yesica me pareció descacharrante.
Y así es como la reflexión sarcástico-filosófica sobre el paraíso perdido de un club de fútbol se convierte en empirismo genital.
La polla.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Un análisis empírico: ¿Somos inapetecibles?

Post (y comentario de Yesica) publicado en el blog DeSexualidad, de la compañía Medios y Redes, un grupo de comunicación por Internet especializado en microcontenidos:

Los genitales masculinos son feos

No existen estudios formales respecto al tema, pero un análisis empírico sobre mujeres conocidas nos puede dar una breve idea de lo que opinan respecto de la estética genital masculina.
¿Cuál crees que es su opinión?
Pues, salvo raras excepciones, las mujeres consideran “feos” a los órganos genitales masculinos. Consideran que carecen por completo de armonía estética, que un pene fláccido tiene demasiadas “arrugas” y pliegues que le quitan detalle, y que en estado de erección la falta de proporción atenta contra la armonía general.Los hombres comparten en cierta medida estas opiniones, aunque se muestran “conformes” con la apariencia de su pene.
Aunque la constitución biológica de los genitales masculinos es la misma en todos los individuos, cabe señalar que no existen dos penes iguales. Cada uno posee características que lo hacen único: longitud, grosor, color, textura, ángulo, etc.
Las tendencias impuestas por los denominados “metros sexuales” (parámetros de belleza masculina posmoderna), llegan a imponer la depilación del área púbica del hombre, ya no por razones estéticas, está probado que “visualmente” hace que se vea “más grande”. Una ilusión óptica que favorece a su portador a pesar de la supuesta fealdad declarada por las féminas.


(en estado de erección la falta de proporción atenta contra la armonía general,es mi frase favorita del año)

2 Comentarios
Yesica dejó un comentario el 4 Diciembre 2008 a las 18:58

Yo cambiaría la palabra feo por la de inapetecible. Desde luego que para casi todas nosotras la antítesis de la lujuria es un pene flaccido, minusculo y al que solo se le ve algo de su puntita por que además de estar circuncidado tiene para colmo una pelambrera en la que puedes hasta plantar cebollas. Yo puedo presumir de haber visto, tocado, agarrado, manoseado y mamado muchísimos penes sin que sea exagerada como cien o más y no más de 10 me resultaron inapetecibles (hablo por mis preferencias que no son las mismas que las de otras chicas). Los que no me gustaron fueron por una razón de fisionomía menos uno de ellos que fue por tener una ereccion totalmente doblada hacia abajo en angulo recto. Para mi casi todos los penes en ereccion son bonitos y en especial los que con esa ereccion apuntan o hacia arriba o en horizontal. Un pene flaccido me atrae tambien si cuelga por encima de sus testículos, y me encanta como se mueve de un lado a otro cuando el chico camina desnudo. No me resulta estético si está totalmente depilado aunque lo prefiero antes que con una selva de pelo. Medio depilado por el pubis y por los lados y totalmente depilados los coojjoones. Respecto a los testículos, todos me resultan apetecibles si están sin vello y me es indiferente el tamaño aunque me excitan mucho si la bolsita es redonda y elevada hacia el pubis (que no esté entre las piernas, sino más arriba).
No quiero olvidar decir a todos los chicos que tengan un pene pequeño, que estén seguros que ninguna chica les rechazaremos por eso.
Ciao a toodos y a todas

lunes, 25 de octubre de 2010

Miss you Elliot

Estoy pensando en compositores de toda la historia del rock que me parezcan mejores que Elliot Smith y sólo me salen Lennon/McCartney, Tom Waits, Dylan, Brian Wilson y Ray Davies. Ufff.
No quiero decir que Elliot pueda medirse en términos de relevancia histórica, innovación e influencia ni a estos ni a todos (o a muchos) de los que estás echando en falta. Pero sí creo que como escritor de canciones está a la altura de los grandes. Un compositor sublime: sensible, minucioso, grácil. Siempre emocionante. Apenas tenía voz y en ocasiones su estilo entre etéreo y doliente puede parecernos demasiado lánguido pero es imposible no rendirse ante canciones tan maravillosas como esta:

miércoles, 20 de octubre de 2010

Hoy soñé que escribía un diario...

Querido diario:
He conocido a una chica fantástica que posee dos cualidades que no he encontrado hasta ahora en ninguna otra mujer. Una de ellas es su contagioso entusiasmo por lo efímero. Es una apologista de lo fugaz y del ahora!, y uno a su lado olvida siempre el instante previo y desprecia el segundo próximo. Todas las emociones son perecederas pero junto a ella parece incluso que están ahí para traicionarlas, así que lo mejor es vigorizar el talle del ahora mismo y derrochar el entusiasmo que tal vez mañana nos falte.
La otra virtud tiene que ver con una técnica sexual importada de Taiwán para la que se necesitan unos extraños artilugios de cocina…
Prometo dar más detalles.

martes, 19 de octubre de 2010

Lista y guapa

Debibo a su extraordinario interés invito a nuestros seguidores y seguidoras de todo el mundo a disfrutar de este pieza antológica escrita por un hombre llamado Cristian Campos, y que supone el refrendo definitivo de que casi siempre el talento real circula sin gasolina por los márgenes del main stream.
A no ser que un Arcadi cualquiera mande parar al chófer, claro:

http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/elmundopordentro/2010/10/17/20-libros-para-perder-la-fe.html

viernes, 15 de octubre de 2010

Gente que sorprendentemente aún está viva

. Olivia de Havilland (Melanie en Lo que el viento se llevó)
. Nilton Santos ( asombroso central brasileño presente en el Maracanazo)
. Wole Soyinka (nobel de literatura hace 24 años)
. Salvador Távora (gran renovador del flamenco en los años 60)
. Keith Richards (multidrogodependiente desde 1959)
. Elvira Quintillá (la señorita Eloísa de Bienvenido Mr. Marshall)
. Virgilio González (espía cubano de la CIA presente en la invasión a Bahía de cochinos; famoso por su implicación en el caso Watergate y por ser el auténtico asesino de JFK en opinión de numerosos investigadores conspiracionistas)
. David Honeyboy Edwards (Bluesman del delta e íntimo amigo de Robert Johnson, al que -según sus propias palabras- vio morir envenenado tras beber un trago de whisky)
. Nagisa Oshima (Histórico director japonés, cuya obra de madurez - El imperio de los sentidos- se estrenó hace 35 años)

jueves, 7 de octubre de 2010

...and the nobel goes to...

En pleno fervor mediático por la concesión del Nobel de Literatura a Mario Vargas-Llosa, pongo a prueba mi inefable capacidad predictiva.
Analizando cuidadosamente las criterios de selección y concesión por parte de los académicos nórdicos en los últimos años, estoy en condiciones de asegurar que los próximos premiados con el gordo sueco serán:

2011- Ali Ahmed Said Ester (poeta sirio de culto)
2012- Philip Roth (genio universal)
2013- Ngugi Wa Thiong'o (oscuro -literalmente- novelista keniano)
2014- Joyce Carol Oates (cuota femenina estadounidense)
2015- Ko Un (poeta zen surcoreano)
2016- Pierre Bergounioux (suficientemente desconocido escritor francés)
2017- Milan Kundera (justicia poética para compesar, al estilo 2010)
2018- Elena Poniatowska (cuota femenina, castellana y redentora todo en una)
2019- Cormac McCarthy (tras un millón de porfines! fallece antes de recibir el premio)
2020- Nick Hornby (flamante Primer Ministro británico)
2021- Roberto Saviano (escritor italiano afincado en Alcatraz)
2022- Aleksei Pejov (escritor ruso especializado en novelas para aplicaciones de Android)
2023- Barack Obama (ex-presidente americano, a punto de editar su primera obra)
2024- Juan Marsé (incapacitado físicamente, el académico Ignacio Armada recoge el premio en su nombre)