miércoles, 22 de diciembre de 2010

Al final a lo mejor, lo mejor está al final

Mis canciones favoritas son las que cierran los grandes discos.
Esas que dejan flotando en el aire los últimos acordes de las obras irrepetibles, inspiradoras y emocionantes. Las últimas canciones no son una coda. Son un colofón preciso que compila todas las virtudes, todos los hallazgos y toda la belleza de un disco. No son un epílogo ni un remate. Ni siquiera un lazo que embellece el regalo. Son el delta del Mississippi. La pelota cuando besa la red. El grito final - el más fuerte y más profundo- de los orgasmos inolvidables.
La última canción es la esencia destilada del disco. El perfume que aún hueles entre eufórico y nostálgico cuando la chica deja la casa a primera hora de la mañana.
Mis canciones (que cierran grandes discos) favoritas:

Namaste del disco Check your head de Beastie Boy
Jerusalem del disco Jerusalem de Steve Earle
Ten little kids del disco Tomorrow the green grass de The Jayhawks
After hours del disco The Velvet Underground de The Velvet Underground
In the ghetto del disco From Elvis in Memphis de Elvis Presley
Texturas del disco Dynamo de Soda Stereo
Come on up to the house del disco Mule Variations de Tom Waits
Hard life del disco Master and everyone de Bonnie "Prince" Billy
Waltz del disco Extraordinary Machine de Fiona Apple
Her Majesty del disco Abbey Road de The Beatles
En un mercedes blanco del disco Échate un cantencito de Kiko Veneno
In my way, yes del disco Silver Lake de Vic Chesnutt
Little America del disco Reckoning de R.E.M.
La noche más larga del año del disco Desaparezca aquí de Nacho Vegas
Riders on the storm del disco L.A. Woman de The Doors

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