miércoles, 16 de marzo de 2011

Me desnudo

Un amigo de calado defiende desde hace años que la mejor película de la historia es Armageddon, el blockbuster apocalíptico de Michael Bay protagonizado sin rubor por Bruce Willis y Ben Affleck.

En esa misma línea, una recién llegada a mi vida argumentaba hace un par de días - no solo sin complejos, sino con orgullo y convicción- que no hay película en el mundo que pueda compararse con Karate Kid.
No pude evitar burlarme de ella del mismo modo con el que suelo burlarme de mi viejo amigo: con ese resabio entre despectivo y condescendiente que tan mal habla de mí. Como si de algún modo providencial me hubieran elegido para difundir el canon del buen gusto universal y tuviera la obligación de ilustar a los ingenuos con mi sabiduría infalible de enterado. Como si me estuviera permitida esa sorna despreciativa hacia los gustos de los demás tan típica de los snobs.
Perdón por la autoflagelación, pero es que me he levantado catártico. Con un propósito de enmienda que no me cabe en el pecho. ¿Quién soy yo para hacer de menos los valores artísticos de Armageddon y Karate Kid? O de Independence Day y Flashdance. O hasta de Dirty Dancing, la película favorita de al menos 500 mujeres que siempre quise besar.
¿Qué me hace pensar que estoy dotado de una clarividencia especial para saber cómo y por qué determinadas películas conmueven emocionalmente a la gente de un modo decisivo en sus vidas? ¿No es precisamente esa misteriosa capacidad para invadir corazones un motivo más que suficiente para valorar y respetar esas obras tanto como las Memento o Metrópolis de turno?

Ha llegado el momento de quitarse la careta. Estoy cansado de tanta impostura. Me desnudo definitivamente. Sin rubor y sin complejos…

Esta es la lista de PLACERES CULPABLES que salvaron mi vida:

CARA SUCIA – Telenovela venezolana de principios de los 90 protagonizada por Sonya Smith, amor platónico aún sangrante.
LOS TRES PRIMEROS DISCOS DE HOMBRES G – Todavía recito emocionado los versos de Dos Imanes al oído de las chicas post-coitum.
LOS LIBROS DEL CLUB DE LOS CINCOLos Cinco se van de camping todavía me perturba, aunque confieso que mi vieja edición la he forrado con una foto de Wittgenstein.
COMMANDO - Tour de force testosterónico de un Schwarzenegger en estado de gracia . Me descubrió la incorrección política mucho antes de saber qué era la política.
LAS PIERNAS Y LAS CANCIONES DE SUSANA ESTRADA hicieron que dejara de mirar hacia el lado equivocado .
COCKTAIL con Tom Cruise. Todavía la veo un par de veces al año y siempre me sorprende su sutil lirismo.
LAS FOTOS DE PERFIL DE DESCONOCIDAS EN FACEBOOK, El súmmun de la contemplación libidinosa y culpable. Un voyeurismo tal vez light, pero nunca bajo en calorías… y me niego a ser más preciso.
FRANCISCO, el gran crooner de los 80. Su momento Latino en el festival de la OTI hizo tanto por mi pasión por la música como el London Calling de los Clash. O más.
LOS TEBEOS DE PEPE GOTERA Y OTILIO son fundamentales para comprender el desahogado choteo con el que me tomo mi célebre incompetencia.
SUPERMAN RETURNS, nunca antes me he atrevido a decirlo, pero es mi película de superhéroes favorita de todos los tiempos. Nunca me canso de verla, aunque sea escondido en un barril.
LOS AMBIENTADORES DE LOS TAXISTAS DE MADRID, no soy capaz de explicar porqué, pero me ponen tierno y nostálgico Despiertan en mí un extraño orgullo de pertenencia.
SALVADO POR LA CAMPANA, una serie supercool que no pretendía serlo. La anti True Blood…. Y siempre me hace recoradar lo felices que éramos cuando podíamos referirnos a una actriz como ”la negrita” sin sentirnos unos perros racistas.
EL PORNO DE LOS 90 – bueno, en realidad no me siento en absoluto culpable por esto
LAS PATILLAS Y LOS PELOS EN LOS HOMBROS DE JORDI VILLACAMPA, más allá de las connotaciones filogays (que me haré revisar) me descubrieron qué significaba la masculinidad
PEPE CARROL, un varón dandy trágico. Si el mundo fuera justo Hugh Jackman ya habría protagonizado su biopic.
Y sí, lo confieso…me lo saco de encima de una vez: sobre la cabecera de mi cama colgó durante años un poster de COCODRILO DUNDEE.

Ya está. Lo he hecho.
Lo he contado.
Deja que me coloque la máscara otra vez…

2 comentarios:

Verónica dijo...

Pepe Carrol! Grande.

Andrea dijo...

Tus placeres culpables me hacen sentir placer al descubrir que mis placeres culpables los comparte tambien otra persona.

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